jueves, 9 de abril de 2009

Raíces

Acá, bien a la sombra, radiante, prende mi color.
Acá, cuando el mítico sofocón pudre las letras, comienzo.
Acercate y mirame, ¿no es acaso glorioso,
saber que acá, bien a la sombra, originamos?

Brotaste de raíces adventicias
Y así, de pronto, te quise.
Oscuro y hermoso, te aferraste a mí.
Y así, perennes, presenciamos la noche.

Acá, longevos y distantes, talamos el porvenir.
Aún acá, bien a la sombra, azota el calor.
Es hoy o nunca o nos damos al sol.
Ahora, ¿no es acaso triste saber que acá, sólo a la sombra, existimos?

De raíces adventicias brotamos
Y así de pronto, somos
sórdidos y mortales.
Así, discontinuos, desarraigamos la noche.