sábado, 23 de enero de 2010

Tiburones, canciones y veleros.

Vamos, que nada te pido.
Salvo exclamaciones.
Sólo tiburones en mi cuerpo.
Ni el tormento suspendido.

Que llegue la noche con su cáncer.
Que inunde la lluvia esta nube de locura.
Que venga.

Vamos, nunca nada te pido.
Salvo embarcaciones.
Sólo canciones subterráneas.
Ni el ánimo abatido.

Que llegue esa brisa finita.
Que invada esto que soy.
Que venga.

8 comentarios:

nicolás pazos dijo...

Hola Juli, me gusta esta especie de plegaria, esta suerte de oración que reclama más exclamaciones en la piel, la voy a aprender de memoria para recitarla a quien corresponda che¡¡¡

Un abrazo desde el hormiguero...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Mon chère...
...Que llegue la noche con toda su fanfarria de miedos y deseos, y la lluvia, y que sigas sin pedir"le" nada, salvo canciones subterráneas y embarcaciones...
...Como cantaban los argonautas: "Navegar é preciso, viver nâo é preciso"...
...Como siempre, mademoisselle, un placer navegar contigo...

acróbata dijo...

es demasiado bello!
es que las palabras que usas son exactas!
es que tu escritura es precisa!

leerte es un sentimiento.

un gran abrazo
desde la locura china...

Vagamundo dijo...

Que lleguen a buen puerto esos buques e deseos... si no es mucho pedir, por supuesto...

Diego Planisich dijo...

"canciones subterráneas" Me gustó un montón y un gusto nuevamente, después de un tiempo volver a pasar por acá.

Dylan Forrester dijo...

Interesante poética y filosa, por cierto. Persevera.

Saludos...

Rubén Darío Carrero dijo...

Cuál es el ser tuyo más allá de la buena ortografía?

Sólo exclamaciones?

Siempre seremos otro verso.

Julieta dijo...

Siempre seremos otro verso, ¡así es! con destellos de lo que alguna vez fuimos.

¡Saludos a todos y gracias por la lectura!