miércoles, 16 de junio de 2010

Puedo hablarte de aquel perro
abandonado en Junín,
de cómo se quedo lamiendo
mi niñez.

(Sí, verdes, más oscuros en invierno)

De los años que pisé montañas
coleccionando flechas ancestrales.
Puedo hablarte aún con timidez
del primer chico que besé.

(Sí, un montón de lunares)

De música, libros. Cuando doy
besos en los ojos
porque quiero amar o
estoy aburrida.

(No quiero estar aburrida)

Del Falcon de juguete
que dejó vendada a mi madre
hasta los ojos
y de cómo nunca más comimos fideos verdes.

Puedo hablarte también
de cómo desearía que bajes
de esa gran cúpula
y me escuches.

7 comentarios:

Xi dijo...

Hablar y ser oída. Aunque sea para convocar un silencio a dos voces.

Hablar y hacer oído.

Beso cronopio.

nicolás pazos dijo...

Hola compañera de caminos cibernéticos. Estos que están más allá de las distancias y las vidas que cada uno lleva no sabiendo dónde, ni cómo, ni cuándo. Pero eso qué nos puede importar si lo que vale acá son los versos.
Y una vez más, Juli, esto que escribís me invade, me toca y me cambia. Es muy lindo el registro infantil, la rememoración de ternuras y dolores, las cosas que nos marcan a fuego histórico.
En fin muchacha, gracias de nuevo por las palabras.

Haffner dijo...

"Del Falcon de juguete
que dejó vendada a mi madre
hasta a los ojos
y de cómo nunca más comimos fideos verdes"

Muy bueno.

Saludos.

Unknown dijo...

a papá,
se me ocurrió que se podría llamar
pero es malísimo el título
(por algo no le pusiste uno)

bueno bueno, muy bueno
saludos "amiga"

Vagamundo dijo...

A veces ocurre algo inesperado: uno se encuentra lleno de respuestas sin que "esa" persona le haga las preguntas.

Y sí, es verdad que nunca es tarde, pero el tiempo perdido no se recupera. Guárdalo en el recuerdo en todo caso.

Camila Mardones dijo...

Otra hormiguita!

Daniel Martínez dijo...

JULIETA ME ENCANTO ESTO
DE LOS TEXTOS A LOS QUE UNO VUELVE (ESO ES POESÍA DECÍA UNA AMIGA)
ABRAZO
DANIEL MARTINEZ