viernes, 9 de abril de 2010

Hielito Lindo

Y la euforia, ¿acaso es esto?
Enrojecernos solamente.
Solamente telas sin sombras.
Letales y completamente en pelotas.

Digo con la piel, así como me ves, digo.
Así, dibujo en este cuarto un faro.
Arderá a las doce en punto,
atenuando la mitad de un caramelo.

(¿Y acaso tiemblo por lo ardido?, ¿por lo frío?)

5 comentarios:

nicolás pazos dijo...

No sabés cómo disfruto leyéndote, sinceramente tu poesía me gusta y me hace muy bien a la melancolía, a lalegría y a la pena...

Un abrazo

Julieta dijo...

¡Gracias, Nico! a mi me pone feliz que guste mi palabrerío.
Otro abrazo para vos

Vagamundo dijo...

Eso es, ese escalofrío, ese temblor de excitación y anhelo. De adrenalina y piel ardiendo por debajo.

Rubén Darío Carrero dijo...

por lo que aún no sabemos pero que está allí, en ese caramelo.

Besos.

Matías Albamonte dijo...

faa, cada vez tengo menos palabras para decirte algo
hermoso