No hay porqué darse a la fuga.
Termino mi trenza,
silbo, una y otra vez.
Todo lo que quiero se asoma hoy
en un sueño o una canción estúpida
Filibusteros, corsarios y snobs
navegarán en súplica de botín.
Y tantos bancos en las plazas
¿para qué? Si no podemos
elegir con quién sentarnos.
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1 comentario:
...No te des a la fuga, y si lo haces avísame ;-)...
...Como siempre, un placer leerte...
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